La máquina de Wimshurst
En 1878 el inventor, ingeniero y carpintero de barcos inglés James Wimshurst (1832–1903) concibió el modelo de máquina de inducción estática más popular de su época. Esta máquina, que producía electricidad de alto voltaje (hasta 100kV), pero poca corriente (menos de 1 mA), fue presentada a la comunidad científica de forma oficial en 1883.
La máquina de Wimshurt cuyo funcionamiento se basa en el efecto triboeléctrico, consta de dos discos paralelos con sectores metálicos que giran en sentidos opuestos, unas barras cruzadas, una delante y otra detrás de los discos, con escobillas en los extremos, dos electrodos ajustables, peines recolectores de cargas y dos botellas de Leyden. Mediante el giro de los discos las cargas negativas y positivas se acumulan en las botellas de Leyden y en los electrodos hasta que el voltaje produce chispas.
La invención de Wimshurt no fue la primera máquina de inducción por fricción, anteriormente otros equipos similares se habían desarrollado por los físicos alemanes Holtz y Poggendorf en 1869, y por Musaeus en 1871. Las mejoras y la solución de problemas referentes a la inversión de polaridad introducidas en el elegante diseño de la máquina de Wimshurt la convirtieron en la más reconocida en todo el mundo.
Fue muy popular para tratar enfermedades mediante electroterapia durante la última década del siglo XIX, en su aplicación a la radiología la corriente unidireccional era idónea para los sistemas de rayos X, pero la baja corriente producida requería largos tiempos de exposición, finalmente se acabó usando, principalmente, en la radioterapia. Las máquinas de Wimshurst constituyen el final del largo desarrollo de las máquinas electrostáticas con discos, la invención de los inductores electromagnéticos las hizo quedar obsoletas, actualmente las máquinas de inducción estática se utilizan para la demostración de fenómenos eléctricos en exposiciones o para la docencia.
La máquina Wimshurst ha sido fuente de inspiración para decorados, mecanismos y diseños de películas, series, libros y cómics, dentro de la propuesta del «Steampunk» este movimiento mezcla la estética de la época victoriana con elementos de la ciencia ficción y la fantasía, y con tecnologías anacrónicas e invenciones futuristas inspiradas en máquinas como la Wimshurt.
Antonio Daniel Yuste Román
- DIMENSIONES: 60 x 53 x 35 cm
- EDICIÓN: 1878
- AUTORÍA: James Wimshurst
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