El aparato, de la casa alemana Helios, llega para ampliar la oferta del museo
El Museo Andaluz de la Educación ha adquirido un nuevo objeto de gran interés científico, ampliando de este modo la oferta museística. Se trata de un instrumento de electroterapia de la casa alemana Helios de principios del siglo XX.
Estas máquinas fueron usadas en un antiguo procedimiento médico denominado electroterapia. La electroterapia es una técnica que se engloba dentro de la medicina física y rehabilitación y se define como el arte y la ciencia del tratamiento de lesiones y enfermedades por medio de la electricidad. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió en 1958 a la fisioterapia como: «la ciencia del tratamiento a través de: medios físicos, ejercicio terapéutico, masoterapia y electroterapia«.
El equipo adquirido por el MAE se pudo usar para tratamientos en pacientes con afecciones nerviosas o problemas de piel, sobre todo después de la I Guerra Mundial. La construcción de este instrumento normalmente presenta una combinación de una bobina con un oscilador para aplicar corrientes de alto voltaje, frecuencias elevadas e intensidades bajas al cuerpo humano con propósitos terapéuticos. Su diseño básico fue ideado con anterioridad a 1900 por Nikola Tesla, quién introdujo sus primeros prototipos en la Exposición Universal de Chicago (1893). La mayoría de los dispositivos de rayos de luz violeta antiguos en los EE.UU. fueron producidos antes de la Gran Depresión (algunos de los principales fabricantes eran Renulife, Fitzgerald y Fisher). Durante la II Guerra Mundial la mayoría de estas compañías se dedicaron a fabricar bobinas para equipos de radio y otros componentes eléctricos para el ejército.
Tras la llegada al MAE de este nuevo objeto, para comprobar su correcto funcionamiento se realizaron diversas pruebas en el Museo de Ciencia PRINCIPIA, en las que participaron los monitores del centro.
Este aparato de electroterapia se suma a los de electromedicina, tubos RX e instrumental de laboratorio con los que ya cuenta el Museo Andaluz de la Educación, entre los que destaca el aparato de rayos X portátil de 1911 de Mónico Sánchez, un gran logro de la ingeniería española. De este modo, el MAE amplia su material expositivo y continúa también en su firme objetivo de hacer de este espacio un lugar de referencia de la cultura, la educación y la ciencia.