Bolígrafo Bic

Antes de la existencia del bolígrafo, en las aulas se utilizaba para escribir la tinta, la cual se tenía que introducir en un tintero y en él se mojaba la pluma, plumín, etc. En la entrada Tintas para la escritura y tinteros de esta sección se explica la historia de este objeto y de su uso en educación. En esta entrada se va a poner el foco en el bolígrafo, un utensilio que simplificó la escritura y su acceso a ella, siendo el más conocido el bolígrafo BIC.

La historia de este bolígrafo se remonta a 1944 cuando Marcel Bich y Édouard Buffard fundaron en Francia una empresa para fabricar instrumentos de escritura, aunque fue durante la década de los treinta del siglo XX cuando László Bíró consiguió crear, con éxito, el primer bolígrafo a partir de los intentos realizados por otros inventores. No fue hasta 1943 cuando consiguieron patentar su invento con el nombre de birome (en Latinoamérica se sigue conociendo por este nombre al bolígrafo) (Calvo, 2022).

Marcel Bich y Édouard Buffard reconocieron el potencial del birome y adquirieron la patente. Tras diversas modificaciones, en 1950 consiguen lanzar el primer bolígrafo BIC Cristal en Francia. Este bolígrafo se caracterizaba por su diseño simple, eficiente y económico, lo que facilitó su rápida expansión por todo el mundo. Primero comenzó a llegar a diferentes países europeos como Bélgica (1951), Italia (1954), España (1956), etc., y a partir de 1956 amplió su expansión a otros continentes y países como Latinoamérica (Brasil, 1956); Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica (1957); América del Norte, Norte de África y Medio Oriente (1958); Japón (1965); Canadá (1967); México y mayor expansión en Latinoamérica (1973), en 1997 consigue tener una mayor expansión en el mercado asiático y en 2009 consigue acceder al mercado de la papelería en India tras adquirir un 40% de la marca número uno en dicha región (Cello). Estos son algunos ejemplos de su evolución y de cómo sus materiales han llegado a las oficinas, negocios, tiendas, colegios, institutos, universidades, etc., de todo el mundo.

A lo largo de los años, la marca BIC mejoró y amplió su gama de bolígrafos, así como la fabricación de otros materiales propios o tras la adquisición de otras empresas (bolígrafo de cuatro colores, encendedores/mecheros, afeitadoras, lápices, correctores, etiquetas adhesivas, material de dibujo y colores para niños…).

La simplicidad del bolígrafo BIC Cristal y su precio asequible lo alzaron como una herramienta esencial en los colegios, institutos y universidades, reemplazando gradualmente a las plumas estilográficas tradicionales. Su diseño transparente permitía a los estudiantes conocer el nivel de tinta, y su punta de bola proporcionaba una escritura suave y consistente, características ideales para el uso escolar. Además, sus capuchones de diferentes colores permiten saber si se utiliza un bolígrafo de tinta azul, negra, roja, verde… Quien no ha tenido en algún momento uno de estos bolígrafos, aunque en la
actualidad los podemos encontrar con diferentes diseños (plateados, dorados…).

Referencias bibliográficas

María Dolores Molina Poveda

  • DIMENSIONES:
    • Caña: 133 mm largo x 7 mm diámetro externo
    • Tubo de la tinta: 119 mm largo x 3 mm diámetro externo
    • Punta de forma cónica: 0,7 mm
  • MATERIAL/SOPORTE: Plástico y tinta
  • CONTEXTO CULTURAL: Años cincuenta del siglo XX
  • AUTORÍA: Marcel Bich y Édouard Buffard