La ponencia a cargo de López y Mañas puso en valor los instrumentos científicos históricos del MAE en el currículo académico
El Museo Andaluz de la Educación MAE ha participado en el congreso anual que celebra la ISCHE (International Standing Conference for the History of Education), que ha tenido lugar en la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán (Italia), entre el miércoles 31 de agosto y el sábado 3 de septiembre en formato presencial y los días 5 y 6 de septiembre en formato online, bajo el tema principal de «Historias de la Educación. Tecnologías. Dimensiones Culturales y Sociales de los Objetos Pedagógicos».
En esta línea, la intervención del MAE ha tenido lugar este martes 6 septiembre. El gerente y el comisario del MAE, Manuel López y José Antonio Mañas, respectivamente, han participado de manera online desde las dependencias del museo. La ponencia «El uso de los instrumentos científicos históricos del Museo Andaluz de la Educación para investigación y docencia» ha tenido como objetivo principal poner en valor los instrumentos científicos históricos del MAE en el currículo académico.
El MAE cuenta con una colección de más de 900 instrumentos científicos históricos (algunos del siglo XVIII, y muchos de los siglos XIX y XX). También cuenta con más de 300 libros sobre física, química y matemáticas de esos mismos siglos, algunos de ellos de ilustres autores y de gran valor bibliográfico. Por último, pero no menos importante, más de 700 referencias de textos escolares sobre las materias mencionadas y pertenecientes a todas las etapas educativas.
En esta comunicación se han detallado las actividades realizadas por el MAE (conferencias, exposiciones, talleres) en relación con la historia de la enseñanza de las Ciencias, y en las que se han utilizado esos objetos científicos como fuente de conocimiento y provocadores de experiencias.
Estos eventos son un ejemplo didáctico de cómo los valiosos materiales científicos conservados desde los siglos XVIII, XIX y XX pueden ser extremadamente valiosos para conocer la ‘historia de la ciencia’ y para la aplicación de nuevas didácticas específicas.
Emplear objetos con este amplio espectro temporal y con su diversidad de materias de estudio aporta un enorme valor académico, pedagógico e histórico a la educación, ofreciendo un amplio panorama (desde la Antigüedad hasta el siglo XX) sobre cómo han ido evolucionando nuestros conocimientos acerca de la física, la química, las ciencias naturales, etc.
Los experimentos realizados en las conferencias y talleres, a menudo con participación del público, suponen una posibilidad única para enseñar y aprender visualizando experiencias reales que ya apenas se reproducen en las aulas.