Patrimonio científico del MAE – Colección de microscopios y microtomos
El microscopio es una herramienta que permite observar objetos, que son demasiado pequeños para ser observados a simple vista. El tipo más común y el primero que fue inventado es el microscopio óptico.
Fue inventado por Zacharias Janssen en 1590. Se trata de un instrumento que contiene dos lentes que permiten obtener una imagen aumentada del objeto y que funciona por refracción.
En 1665 Robert Hooke realizó la primera observación de células muertas. Unos años más tarde, Marcello Malpighi fue el primero en estudiar al microscopio tejidos vivos.
A mediados del siglo XVII el neerlandés Anton van Leeuwenhoek, utilizando microscopios de fabricación propia, describió por primera vez protozoos, bacterias, espermatozoides y glóbulos rojos. Sus aparatos fueron cedidos a la Royal Society de Londres.
Durante el siglo XVIII el microscopio tuvo diversos adelantos mecánicos que aumentaron su estabilidad y su facilidad de uso, pero no mejoras ópticas. Se lograron objetivos acromáticos en 1740 por H. M. Hall y John Dollond. De esta época son los estudios efectuados por Isaac Newton y Leonhard Euler.
El microscopio electrónico de transmisión (TEM) fue el primer tipo de microscopio electrónico desarrollado. Utiliza un haz de electrones en lugar de luz para enfocar la muestra, consiguiendo aumentos de 100.000X. Fue desarrollado por Max Knoll y Ernst Ruska en Alemania en 1931. En 1942 se desarrolla el microscopio electrónico de barrido.
Un microtomo es un instrumento de corte que permite obtener rebanadas muy finas de material. Son un instrumento vital de la microscopía ya que permiten la preparación de muestras extremadamente delgadas para su observación en el microscopio óptico o electrónico.
Hay diversos tipos (manuales, de rotación, de deslizamiento, de oscilación, con congelación,…). Utilizan cuchillas de acero, vidrio o diamante, dependiendo del tipo de muestra que se esté cortado en lonjas y del grosor deseado de las secciones del corte.