Un artículo publicado en un diario local pone de manifiesto la escasa gestión política y social de la ciencia en nuestro país
El pasado 18 de enero se celebró una sesión en homenaje a Madame Curie organizado por el Museo Andaluz de Educación de Alhaurin de la Torre y la Academia Malagueña de Ciencias. A su vez, se inauguró la exposición ‘The Beautiful Brain: The Drawings of Santiago Ramón y Cajal’ en la Grey Gallery de la Universidad de Nueva York, organizada por el Museo de Arte Frederick R. Weisman de la Universidad de Minnesota en colaboración con el Instituto Cajal de Madrid. Igualmente, en las mismas fechas, José Luis Taín Enríquez, científico español del Instituto de Física de Partículas de Paterna (Valencia), dependiente del CSIC, escribió una carta a un periódico de ámbito nacional en la que contó como su equipo había colaborado con el laboratorio Riken de Japón en uno de los proyectos más apasionantes de la física en los últimos tiempos, la búsqueda del elemento 119 de la Tabla Periódica y en cómo se forman los elementos pesados en el universo, experimento en el que su participación se veía amenaza por los recortes que desde España se han producido en la financiación del proyecto.
Con estas tres situaciones, el artículo de opinión publicado en el Diario Sur pretende poner de manifiesto lo lejos que está aún nuestro país de normalizar la gestión política y social de la ciencia que, en 2016, dejó sin gastar el 62% de todo el presupuesto de investigación, una cantidad que asciende a 3.155 millones de euros que no sirvieron para financiar ni a un solo científico, ni a un solo estudiante.
El artículo completo se puede leer en Diario Sur