La Comba
Tanto las capacidades físicas como las habilidades motrices básicas recogen aquellos movimientos innatos y comunes a todas las personas (Clenaghan y Gallahue, 2001). Desde la prehistoria, este tipo de actividades poseen carácter utilitarista y de supervivencia, ya que preparan al individuo para la vida adulta. Con la llegada de las primeras civilizaciones, este uso evolucionó hacia el enfoque lúdico recreativo, requiriendo el uso de un implemento que marcase el ritmo de salto, en este caso, la comba.
En España, en muchos lugares, las tradiciones folklóricas que incluyen el salto a la comba son la expresión de la vida frente a la muerte. Ejemplo de ello es que, en Extremadura, la tradición mandaba ir a saltar a la comba, de forma festiva y como un ritual cíclico, a la puerta el cementerio en días de Todos los Santos y Difuntos. Todo ello queda recogido en la destacada obra de Naharro (1818).
El juego de la comba (aunque más adelante se expondrán algunas de sus variantes) consiste en que el niño, a medida que la comba da vueltas sobre su cabeza y pasa alternativamente bajo sus pies, salta cuando se acerca a sus piernas. Para jugar a la comba hacen falta, al menos, dos personas, ya que un extremo de la comba puede atarse a un árbol o poste, el otro extremo lo coge una persona que mueve la comba y una segunda persona que es la que salta (De Rueda y Redondo, 2003).
De la mano de esta modalidad lúdica suelen ir algunos cantares, dichos y retahílas que acompañan el ritmo de salto y determinan cuando el participante debe de entrar y salir de la zona de salto. Si bien es cierto que el salto de la comba ha sido culturalmente asignado al género femenino, en la actualidad es considerado método de entrenamiento deportivo en deportes que requieren de potencia de piernas y buena resistencia aeróbica, aportando singularmente su escasa necesidad de amplios espacios (Devís et. al., 2000).
La comba, a nivel escolar, triunfa fundamentalmente por su carácter divertido y motivador por y para el alumnado. La comba suele estar compuesta por plástico, pita, canutillo, algodón o fibra sintética. Algunos autores recomiendan que, para una talla inferior a 1,50 m de altura del alumnado, las combas han de medir entre 2,10-2,15 m; para una talla de 1,50 m a 1,65 m, las combas han de medir 2,45-2,50 m; y para una talla de 1,65 m a 1,75 m, las combas han de medir 2,75-2,85 m. No obstante, estas medidas son orientativas según el número de participantes que se encuentren dentro de la comba saltando a la misma vez (Gibert Ruiz de la Torre, 2005).
Tal y como expone Peiró (1999), y relacionándolo con la comba, la motivación en este tipo de juego viene tanto por la parte colaborativa (pudiendo jugar a la vez y de forma combinada) como a la perspectiva competitiva (existen países en los que se compite por realizar el mayor número de saltos en 10 segundos).
En lo que coinciden autores como Rodríguez Gimeno y De la Puente (2004) y Rodríguez Rodríguez (2003) no solo es en la vigencia de este tipo de actividad, sino también su necesidad de implantación en las aulas dada la cantidad de recursos que es capaz de movilizar desde los prismas salutogénico, educativo, vivencial y competencial.
BIBLIOGRAFIA:
Naharro, V. (1818) Descripción de los juegos de la infancia (Facsimil). Fuentenebro.
McClenaghan, B. A. y Gallahue, D. L. (2001). Movimientos fundamentales: su desarrollo y rehabilitación. Médica Panamericana.
De Rueda, B. y Redondo, D. (2003) ¿Qué es la comba? Algo más que un juego. Tándem 12, 22-39.
Devís, J., Peiró, C., Pérez, V., Ballester, E., Devís, F. J., Gomar, M. J. y Sánchez, R. (2000). Actividad física, deporte y salud. Inde.
Gibert Ruiz de la Torre, N. (2005). En forma con la Comba. Revista digital “Investigación y educación, 1-14.
Peiró, C. (1999). La teoría de las perspectivas de meta y la educación física: Un estudio sobre los climas motivacionales. Revista de Psicología Social Aplicada, 9 (1), 25-44.
Rodríguez Gimeno, J. M. y De la Puente, E. (2004). Una experiencia orientada hacia la creatividad; actividades cooperativas con combas. Tándem,14, 44-56.
Rodríguez Rodríguez, L. P. (2003). Compendio histórico de la actividad física y el deporte. Masson.
Miguel Ángel Yunta Ibarrondo
- DIMENSIONES: tamaño variable dependiendo de la altura de la persona que la utiliza.
- PESO: 100 gramos aproximadamente.
- MATERIAL/SOPORTE: Plástico, pita, canutillo, algodón o fibra sintética.